miércoles, 27 de mayo de 2015

Carta | Soy Lázaro




En Alcázar de San Juan a 27 de mayo de 2015

Estimado amigo:

Ya que me escribe preguntándome por lo ocurrido, sepa usted que mi nombre es Minerva y tengo casi 18 años, soy una chica bastante corriente, ni alta ni baja, no gorda ni flaca y sin ninguna característica física que merezca la pena destacar. No llamaría para nada la atención si no fuera porque siempre voy de negro, tengo tatuado un crucifijo en el cuello, llevo la cabeza rapada y las orejas llenas de pendientes, Por este motivo soy una "margi" y solo tengo un amigo. La gente cree que soy una especie de retrasada porque casi nunca hablo. Lo que pasa es que no tengo nada que decir. Mi familia tampoco ayuda, cada uno va a lo suyo. Vivo en una casa en las afueras y tengo 3 hermanos pequeños. Mi padre trabaja en lo le sale y mi madre ayuda a una anciana con las tareas domésticas.

Este verano tuve que sustituir a mi madre en casa de la vieja porque se rompió un brazo y el dinero que la mujer le daba nos venía bien.

Empecé con la limpieza de la casa y la mujer cada vez me pedía más: que si haz la compra, saca al perro, acompáñame al médico... yo cedía por el dinero y aguantaba el mal carácter de la vieja.

Cuando llegó el día de cobrar sólo me dio una parte porque decía que no hacía las cosas a su gusto y cuando llegué a casa mi madre se pensó que me había gastado el dinero en mis cosas y no me creyó.

La maldita bruja me la había jugado pero yo tenía un plan. Fui a trabajar como si no hubiera pasado nada y la vieja se pensó que podía seguir engañándome. Cada día después de comer, la anciana dormía una hora de siesta y yo aprovechaba para sisarle del monedero una pequeña cantidad sin que se diera cuenta y también registraba una habitación diferente cada día. Cual fue mi sorpresa cuando ví que tenía dinero en varios tarros de cocina y en cajones de su dormitorio. Un día cogí un poquito de cada sitio hasta completar lo que me debía y mi sueldo de esa semana también. Al día siguiente me despedí diciendo que me había salido un trabajo mejor y también porque mi madre ya podía volver.

No soy ninguna ladrona, solo cogí lo que era mío y por supuesto me lo quedé.

De todas formas, mi madre ya no la ayuda porque ahora trabaja en el comedor del cole y la señora está en una residencia.

No me gusta que se rían de mí y casi siempre me echan la culpa de todo por mi aspecto aunque sea inocente, sí que esta vez sí soy culpable de quedarme con lo mío y la vieja tacaña que se fastidie.
Ahora ya sabes la verdad y espero que lo entiendas.


Hasta pronto

Minerva 

lunes, 18 de mayo de 2015

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Soneto XIII de Garcilaso de la Vega

A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!








Grupo formado por: Violeta Requena Paniagua y Cristina Requena Paniagua. 3ºA


lunes, 4 de mayo de 2015

La alimentación en el deporte ha sido uno de los temas tratados en la Feria de los Sabores de Alcázar de San Juan

Imagen de manchainformacion.com

La alimentación en el deporte ha sido uno de los temas tratados en la Feria de los Sabores, que se ha celebrado en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). La deportista Alba Reguillo ha sido la encargada de transmitir a los jóvenes la importancia de alimentarse de forma correcta cuando se practica ejercicio de larga duración y de suplir las carencias que padecen los deportistas.


La monitora ha explicado que “los deportes populares y la competición se están poniendo muy de moda y hay mucha gente que nunca ha practicado ejercicio y que ahora coge la bici, corre o hace deporte”. En este sentido, ha destacado la importancia de ingerir los nutrientes necesarios, vitaminas, Omega 3 y minerales, porque “todo lo que perdemos cuando hacemos un esfuerzo superior al habitual, hay que reponerlo cuanto antes y eso se hace con la alimentación”.

El taller ha mostrado cómo se pueden elaborar barritas energéticas y bebidas isotónicas, de una forma casera, más natural y más económica. En el caso de las barritas energéticas, se ha utilizado cereales, semillas, miel y frutas secas, aunque también se puede incorporar coco o chocolate para hacerlas más atractivas desde el punto del vista del sabor. Para las bebidas isotónicas, se han empleado agua, zumo de frutas, bicarbonato, un poco de sal y azúcar. 

Fuente: www.manchainformacion.com